Libro de respuestas de especialidades JA/Campamento/Fogata/Pedernal y acero
El uso de pedernal y acero para encender un fuego es algo difícil. Para utilizar un pedernal y acero, se toma una roca dura y afilada en una mano y el acero en la otra. El «pedernal» puede ser cualquiera roca afilada y dura, como el pedernal, jaspe o cuarzo. El otro puede ser cualquier pieza de acero de alto carbono, como una hoja de cuchillo, aunque los pedazps de acero hechos específicamente para este propósito trabajan mucho mejor.
El otro elemento esencial que se necesita para iniciar un fuego con pedernal y acero es un paño de carbón. Un paño de carbón es un pedazo de tela de algodón parcialmente quemado. Se puede hacer cortando trozos de algodón en cuadrados de 2.5 cm, colocándolos en un recipiente pequeño de metal (tal como una lata de Altoids), y colocándolo en el fuego. Si el algodón no puede obtener sificiente oxígeno, se chamusca en vez de quemarse. Quite la lata del fuego cuando deja sacar humo.
Antes de empezar, ponga el fuego para que cuando enceinda la yesca con el pedernal y el acero, se puede colocar en el fuego y ponerlo en marcha. Una vez que la yesca se enciende, ya es demasiado tarde para poner al fuego, como la yesca arderá por sólo medio minuto más o menos.
Coloque la tela de carbón en el pedernal, incluso con un borde afilado, pero no la cubra. Sostenga el acero ligeramente en la mano derecha (suponiendo que usted es diestro) y golpee contra la piedra (en la otra mano) como si estuviera tratando de afeitar el acero con la roca. El pedernal es más duro que el acero, entonce sí afeitará una pieza de acero. Cuando esta pieza de acero caliente se quita, volará y con suerte llegará a la tela de carbón. Es posible que tenga que repetir esto varias veces antes de que una chispa sí llegue al paño de carbón, pero cuando lo haga, el paño de carbón comenzará a brillar. Tome el paño de carbón y póngala encima de la yesca. El algodón y estopa especialmente sirven bien como yesca. Sople con suavidad hasta obtener una llama. Si no sopla lo suficiente, la brasa no encenderá la yesca. Si sopla con demasiada fuerza, quemará la yesca sin encenderla. Una vez que haya llamas, colóquelo en el fuego que ya ha establecido.