Especialidades JA/Primeros auxilios/Camilla improvisada
Las camillas estándares deben utilizarse siempre que sea posible para el transporte de una persona seriamente lesionada. Si no hay ninguno disponible, puede ser necesario improvisar. Persianas, puertas, tableros, e incluso las escaleras pueden ser utilizadas como camillas. Todas las camillas de esta clase deben ser bien acolchadas y gran cuidado se debe tomar para ver que la víctima se sujete firmemente en su lugar. Las camillas pueden ser hechas utilizando dos palos largos (alrededor de 2.1 metros de largo) y tela fuerte, como una alfombra, una cobija, una hoja, una funda de colchón, dos o tres sacos de yute, o dos capas. La imagen que se muestra es una camilla improvisada hecha de dos polos y una cobija.
PRECAUCIÓN: Muchas camillas improvisadas no dan el apoyo suficiente en los casos que hay fracturas o heridas extensas del cuerpo. Se debe utilizar sólo cuando la víctima es capaz de soportar un poco de flacidez, doblarse o torcerse sin consecuencias graves. Un ejemplo de esta clase de camilla improvisada sería uno hecha de 40 a 50 metros de soga.